Carlos de Haro

• Es un treintañero infantil, celoso, obsesivo y sensible, además de un amigo de la infancia de Lucía y, como ella, un niño rico; Carlos vive del dinero de su familia. Ha estado enamorado de Lucía desde siempre, pero ella nunca ha querido nada con él. Sale un corto tiempo con Belén, usándola como pañuelo porque Lucía no le corresponde, pero Belén le deja por Emilio. Ayuda a Lucía a abrir su restaurante y se encapricha con Alicia. Más tarde, compra el videoclub de la planta baja y echa a Juan como presidente del edificio, comprando su presidencia con un nuevo ascensor y una sauna en el ático. Durante una fiesta de fin de año, se lía con Alba y ahora ella está esperando a su hija, a la que ha aceptado entregar una manutención pecuniaria. Finalmente, Lucía decide darle una oportunidad. Llegan a estar incluso comprometidos en matrimonio, pero rompen cuando la "pija" conoce a Yago, dejándole completamente deprimido. Por un tiempo, comparte piso con su viejo rival Roberto, intentando superar su depresión, para lo que intenta mejorar espiritualmente, tanto usando técnicas budistas como siendo captado por una secta. Incluso intentó conquistar a Mauri, aunque luego desistió. Finalmente, acaba ingresando en una clínica para superar su depresión y vende el piso y el videoclub.